Y el Cedro me habló.
Y yo le conté mis penas,
Y él las comprendió,
Y compartimos las amarguras,
Las mismas que vivimos
En otros lugares,
En otros tiempos,
Con las mismas ansias,
Con las mismas luchas,
Igual que dos hermanos
Aún atemporales,
Pero reales.
Cuéntame, háblame, llórame...
Y el CEDRO me dio su fuerza,
Toda la fuerza del saber sufrir;
N su doblez estaba la energía,
Esa que le hace grande,
Esa que le protege con sus ramas extendidas
Como manto virginal....
Ya no siento el frío, su calor me embarga...
Eres mío, y yo tuya...
Te amo CEDRO.....

Margarita Alcaide
(Glastonbury, Abril 2003)

ESPINO BLANCO, 1º día: Fue un primer contacto dulce y bonito, disfruté mucho en la colina, al lado del espino.
TOR, lo sentí con una energía más intensa, en ningún momento me molestaron las personas que allí estaban trabajando y las sentía integradas en todo, en nuestro trabajo, en el paisaje, en el ambiente. Es un sitio para visitarlo más veces porque es una colina acogedora.

El trabajo con la energía de forma ovoidea fue emoción, lo sentí realmente como una iniciación y creo que todos estábamos en la misma sintonía, fue donde tuve más la sensación de grupo.

CAMELOT: Esa tarde fue muy bonita. En la meditación veía todo en color rosa fucsia y dentro del color unas edificaciones o casas construidas en círculo. Daban ganas de recorrer toda la colina y de dar volteretas.

CHALICE WELL: el sitio me pareció bonito y disfruté mucho dibujando con la mano izquierda.

ABBEY: Fue emocionante. Me olvidé de todo y antes de que nos dijeras que eligiéramos un árbol ya me había acercado a él. Lo sentí como un reencuentro, lo abracé lloré, lo acaricié. No fue casual, era y es un cedro y antes del viaje, en Zaragoza estuve tomando flores de Bach con aromaterapia (me las prepara una amiga que se dedica a Aromaterapia) y al testarme me salió cedro. Pero meses atrás, de todas las esencias que tengo yo había elegido el cedro para perfumar la cabecera de mi cama.
En cambio no me acerqué a las ruinas donde dijiste que nos teníamos que proteger porque no me atraían y me sentía vulnerable.

WELLS: La visita a la catedral fue para mí un trabajo, como ya te he comentado en el e-mail emocionalmente me desbordó. Yo pensaba pasar una tarde agradable, turística, llego a la catedral y me acuerdo de mi padre ya fallecido y le encendí una vela, participe en el rito escuchando los coros de una forma intensísima, como si yo fuese una feligresa más. Para mí fue el colofón del curso, ponerle el lazo, una idea genial.
Esos días ciertamente han sido muy intensos y los he vivido como si hubieran sido 10 y no 5. En mí lo habitual es relacionarme mucho con la gente pero en este viaje sentía que no podía hacer todo a la vez, estaba muy metida en mí y me costaba salir.
Te quería decir que me ha gustado la manera en que has llevado los trabajos energéticos y las meditaciones y aunque algunas cosas se me vayan olvidando me acuerdo de esas preciosas semillas energéticas de TOR.

El viaje a Avalon ha sido un aprendizaje y sigo envuelta no en su niebla sino en su magia.

Un abrazo,

Concha Peña

Hacer una síntesis del viaje es tarea ardua ya que los efectos, hoy una semana después de haber aterrizado en Zaragoza, todavía se siguen sucediendo.

Iniciación de la tierra: la energía que sentí fue bella y poderosa y percibí imágenes de otras personas y lugares de una manera superficial. En cuanto al grupo me sentí completamente desarraigado y solitario. Fue como la toma de consciencia. ENERGIA: TOMA DE CONSCIENCA (TOMA DE TIERRA-ENRAIZAMIENTO).

Iniciación del aire: me resultó una iniciación maravillosa donde me sentí renacido, revitalizado y rejuvenecido. Recibí símbolos y disfrute de la energía del lugar. Juré luchar por mi prosperidad y no repetir los errores pasados. En cuanto al grupo primó la comunicación, el entendimiento y se rompieron las barreras iniciales. ENERGIA: COMUNICACION.

Iniciación del éter: sentí una energía poderosísima y gran conexión con Camelot. Visité Camelot in situ y estuve con Arturo y sus caballeros. Sufrí la transformación en mí mismo de todos los estadios de un ecosistema, fui su vino, su silla, un animal, un insecto.... Bailé para ellos y luego me ofrecieron una silla. Recibí la ordenación de la orden de Melqisedec de manos de Arturo y numerosos símbolos tanto de él como de Morgana. La energía no paraba de fluir en mi pantalla mental adoptando todo tipo de tapices y formas inimaginables. En cuanto al grupo había relajación y luz. ENERGIA: LUZ.

Iniciación del agua: es el elemento con el que soy más afín y me sentí como pez en el agua. No noté cambios espectaculares ni visiones especiales ya que la energía del lugar y yo éramos la misma. Disfrute mucho haciendo los dibujos de los elementales. En cuanto al grupo se pudo sentir la removida emocional. ENERGIA: EMOCION.

Iniciación del fuego: en la abadía había numerosos lugares de poder, algunos oscuros, se sentían energías viejas y poderosas. Recibí una canalización de magia negra y una compañera me explicó que esa canalización era mía de otra vida. La trasmuté y aprendí mucho en esta iniciación. Entre otras, se descorrieron muchos velos de mi mente y empecé a recordar a gente del grupo y vidas pasadas con ellos. De hecho ya existía por mi parte la certeza de compartir vínculos con muchos de ellos, pero aquí tuve la revelación. Integré mi parte de oscuridad y renací como un ser completo de la experiencia. ENERGIA: TRASMUTACION.

A nivel personal recibí una iniciación del amor en el corazón y se me abrió de par en par sintiéndome liberado y al mismo tiempo desnudo, cosa que no había sentido creo que nunca.

Aquí, ahora en Zaragoza, puedo decir que la experiencia me ha transformado y sigue haciéndolo de una manera formidable. Me siento puro (con mi parte oscura y mi parte de luz fusionadas), la verdad se asoma a mis ojos y soy capaz de relacionarme con las personas mirándolas a la cara y diciéndoles exactamente lo que deseo y pienso. Llevo la energía de Avalon dentro de mí y he empezado a difundirla de diversas maneras, tanto con seres humanos como con seres de los otros reinos. Se ha abierto mi mente y me vienen visiones y recuerdos de otras personas y lugares. He recuperado vínculos de vidas pasadas con gente del grupo y se han hecho muy buenas amistades. He recuperado aparte numerosos archivos energéticos de conocimiento druídico y de otras esferas.

En resumen, ha sido un viaje de transformación hacia el amor universal, de cerrar ciclos, de perdón, de resurgir hacia la luz.

Amor. Jorge.